Historia
Felipe II creó al caballo perfecto
La paz que reinó en España durante este siglo, junto a la riqueza procedente de América permitió que años más tarde, Felipe II pudiera dar rienda suelta a la que probablemente era su mayor afición: los caballos, creando para sí y para el mundo el pura raza español. Es por tanto este un caballo nacido por deseo real. El cambio sufrido por la nobleza medieval –guerrera- a la renacentista –palaciega- en este periodo histórico, caracterizó a esta última como una sociedad ociosa dada a fiestas y espectáculos.
Las Caballerizas Reales fueron erigidas en un solar propiedad de la iglesia ubicado entre las murallas defensivas de la ciudad y el Alcázar de los Reyes Cristianos estando construidas a su vez sobre las antiguas caballerizas de la etapa califal, que alcanzaron su mayor esplendor durante el reinado de Alhakén I, en el cual se extendían hasta la orilla del Guadalquivir y albergaban a más de dos mil caballos.
Desde 1929 están declaradas como Monumento Histórico Nacional así como Patrimonio Nacional
LA CUADRA PRINCIPAL QUE ALOJÓ A LOS MEJORES CABALLOS SEMENTALES DE ANDALUCÍA
La cuadra forma parte del edificio de las Caballerizas Reales, que Felipe II mandó construir en Córdoba, en el barrio de San Basilio junto al Alcázar edificado en su día por el Rey Alfonso XI, como parte de un proyecto de mayor calado, que pretendía obtener buenos caballos para su casa Real y la mejora de la cabaña equina de sus Reinos.
Guardanés
El guadarnés es una parte fundamental de la Caballerizas Reales. Es el lugar donde se guarda todo lo relacionado con el equipo de montar, cabezadas, mantas, protectores, filetes y bocados de los caballos, así como el vestuario de los jinetes y amazonas.
Aquí también se guarda el material de limpieza y cuidado del caballo como los cepillos, bruzas, rasquetas, peines…
Picadero cubierto
El picadero se cree que construido que a finales del siglo XIX por Eiffiel o por algunos de sus discípulos, resultando además por su singularidad (junto a las casetas de la Av. De la Victoria), las única/s construcción/es de Córdoba que mantiene este estilo arquitectónico.
La elegancia y belleza de su acristalada balaustrada que lo preside, se ofrece como testimonio de la exquisito aprecio y grandeza que tenía el